Pescadores asumen los riesgos del oficio y que muchas veces salen sin permiso ni equipos adecuados. Las recientes muertes, además, generaron miedo en varios trabajadores. Para quienes viven de la pesca diaria los riesgos son muchos, entre ellos las inclemencias del tiempo. Algunos saben nadar, otros no, pero eso no los ayuda, aseguran. “Con lo fría que está el agua y la sensación térmica, ni el mejor nadador podría sobrevivir”, dijo a Subrayado uno de los trabajadores que sale al mar desde Santa Catalina. Muchas de las barcazas cuentan con sistema de comunicación radial que les permiten contactarse entre ellos y también con Prefectura a la hora de pedir auxilio, pero muchas veces los sistemas se rompen y los pescadores necesitan salir igual para poder comer. En caso de riesgo, dicen, tratan de solucionarlo entre ellos y cuando no pueden se comunican con Prefectura. Además, trabajar arriba de la barcaza con salvavidas se hace casi imposible, aunque Prefectura les exige tenerlos. Los trabajadores contaron que son varios los que sienten miedo tras el fallecimiento de tres pescadores la semana pasada en una barcaza que se dio vuelta a causa del intenso oleaje. |